Los bancos, acorralados: las 3 soluciones que están “en la mesa” para volver a vender dólares en el home banking

Tiempo de lectura: 3 minutos

Por: Por Florencia Pulla para Infotechnology.

Septiembre de 2020, Buenos Aires

Para poder chequear que el usuario no recibe subsidios estatales hay tres caminos: declaración jurada digital, apertura de la base de datos de Anses o un bot capaz de reproducir consultas humanas.

“No somos magos”, dice el jefe de Sistemas de un banco top argentino. Saben que desde el viernes las miradas se posan sobre ellos: en concreto, que vuelvan a habilitar la venta de dólares con el cupo de US$ 200 pero teniendo en cuenta las nuevas restricciones. Para eso, hay que chequear condiciones en la base de datos de la Anses. El problema técnicamente no es sencillo de resolver y puede tardar semanas, según confirman a Infotechnology los especialitas consultados.

Las soluciones para el “nudo gordiano” del dólar son tres, algunas más fáciles de implementar que otras. Se pensó, en principio, en armar una API que conecte los sistemas de los bancos con la base de datos de Anses.

Pero el ente estatal, presionado por la ley Nacional de Datos Personales, no puede liberarle a privados información confidencial de los ciudadanos argentinos. Para cualquiera, sería un gran botín: es la misma razón por que, en su momento, se decidió que ninguna billetera digital “privada” fuese usada para cobrar el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE). No quieren abrir el juego de los datos a los bancos.

 

La segunda implementación posible era la que hoy por la mañana estudiaban los bancos y propusieron como alternativa: una declaración jurada en la que el usuario explicite que puede comprar dólares por no recibir ninguna ayuda estatal.

Finalmente, les bajaron el pulgar. “Parece que no quieren”, dicen, sottovoce, sobre la alternativa “fácil” que llevaría poco tiempo de implementación. “Nosotros no nos vamos a comer una sanción por venderle dólares a gente que no podemos, por error. Esa es la cuestión de sentido común”, dice el mismo ejecutivo bancario.

 

La tercera opción

Una tercera opción que evalúan hoy los bancos es hacerse de o desarrollar un sistema que permita hacer scraping de la base de Anses simulando la conducta humana.

Es decir: que ante el pedido de comprar dólares de un cliente, un robot dotado de Inteligencia Artificial pueda chequear la página de Anses, sortear captchas y establecer si, en efecto, el cliente está habilitado a hacerse de divisas. 

La solución ya existe aunque, dicen, puede llevar “semanas” implementarla. “Si fuese una fintech se haría en un día”, dice a Infotechnology Javier Ailbirt, fundador de TheEye, una empresa de automatización en la que invirtió Globant y que tiene como clientes al Invap y Colppy. “Hacer la consulta manual es una locura. Anses demanda a los bancos que se pueda comprobar si un cliente cobra algún beneficio social en un rango de tiempo establecido. El problema es que lo hace a través de su portal público y no ofrece una forma de integrarlo sistema a sistema. No lo puede chequear un operador. La solución es un bot que emule el comportamiento humano: si entro a hacer la transacción al home banking, el bot verifica en la página de Anses y así podemos terminar con estos feriados cambiarios”.

La página de Anses tiene implementados algunos sistemas anti bot como el captcha pero pueden sortearse con entrenamiento utilizando inteligencia artificial, tal como se hace en las fintech con scoring y riesgo crediticio. “Se usan las mismas herramientas que habilita la resolución pero sorteando la manualidad que conlleva”, explica Ailbirt. Dependiendo de la complejidad de los sistemas de cada banco –algunos acarrean mucho legacy; otros, son digitales– la implementación de la solución podría tardar de un día a una semana.

Es, lo que se conoce en la jerga, como un “business hack”: se podrían utilizar computadoras locales y distintas, con IP argentino, para que Anses no detecte un ataque de denegación de servicio.

La solución puede hacerse por lotes –muchas consultas– o individualmente cada vez que un cliente haga la consulta, que es lo más recomendable para poder hacer transacciones en real time. “Por lotes sería un proceso cada vez más largo de implementación”, explica Ailbirt. “Es el mismo proceso que realizaría una persona pero automatizado; en los ojos de Anses lo está haciendo una persona. Es compatible con el test de Turing: cuando no sabés si lo está haciendo un humano o una computadora”.

Por ahora, los bancos se enfrentan a una regulación con pocos caminos posibles para solucionar el problema. Mientras tanto, las operaciones se mantendrán paradas.

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