Por: Javier Ailbirt para Revista Enfoques de Thomson Reuters
Enero 2024, Buenos Aires.
En el artículo se analiza el impacto que genera la adopción de estas nuevas tecnologías sobre los profesionales, no como una cuestión de reemplazo humano por máquina, sino de cómo los profesionales pueden mejorar su trabajo con el uso de ellas.
Introducción
En el umbral de un nuevo paradigma tecnológico, reflexionamos sobre cómo la Inteligencia Artificial (IA) está redefiniendo el campo de las ciencias económicas. Mi nombre es Javier, y como licenciado en sistemas con una trayectoria que abarca multinacionales como IBM y Sabre, así como startups en Argentina, EE. UU. y Europa, he sido testigo de primera mano de la evolución tecnológica y su impacto en la profesión.
Desde mis primeros días con la Commodore 64 a la edad de 9 años, he observado cómo la tecnología ha dado saltos cuánticos, transformando la forma en que vivimos y trabajamos. La aparición de las PCs en los lugares de trabajo, el tránsito del DOS a interfaces gráficas, la revolución de las hojas de cálculo y, sin duda alguna, la masificación de Internet, son hitos que han marcado mi vida profesional.
Estos cambios no solo han redefinido las herramientas que utilizamos, sino también han requerido una constante reinvención y adaptación profesional.
Hoy, la IA se ha integrado en nuestra vida cotidiana de maneras que a menudo pasamos por alto. Desde los comandos por voz hasta el reconocimiento óptico de caracteres, y desde los sistemas de navegación hasta su incipiente presencia en nuestras oficinas, la IA está allí, facilitando tareas, optimizando procesos y abriendo nuevas vías para la innovación y la eficiencia.
Frente a este panorama, la pregunta no es si debemos temer a la IA, sino cómo podemos utilizarla para mejorar nuestras prácticas profesionales. En el mundo de las ciencias económicas, esta no es una cuestión de reemplazo humano por máquina, sino de cómo los profesionales pueden mejorar su trabajo y resultados a través de la adopción de estas tecnologías.
En las siguientes secciones, exploraremos el impacto actual de la IA en la contabilidad y la auditoría, la relevancia de las tecnologías de automatización como RPA, el emergente mundo de GPT y sus aplicaciones en economía, y finalmente, nos aventuraremos a mirar hacia el futuro, examinando cómo la evolución continua de la IA podría seguir transformando el campo de las ciencias económicas.
RPA en la contabilidad: más allá de la automatización básica
La Robotic Process Automation (RPA) representa un salto significativo en el mundo de la
contabilidad, yendo más allá de la simple automatización de tareas rutinarias. Esta tecnología permite a las empresas maximizar su eficiencia, precisión y capacidad de gestión de datos a una escala sin precedentes.
Definición y breve historia de RPA
RPA es una forma de automatización de procesos empresariales que utiliza “robots” o software para simular y automatizar acciones humanas en tareas informáticas. Estos robots pueden realizar tareas repetitivas con una velocidad y precisión que supera ampliamente las capacidades humanas. Su desarrollo y adopción han ido en aumento desde principios de la década de 2010, impulsados por la necesidad de mayor eficiencia operativa y reducción de costos.
Ejemplos de RPA en contabilidad
- Generación de informes: La RPA simplifica la generación de informes financieros y contables al automatizar la recolección y procesamiento de datos. Esto no solo acelera el proceso, sino que también reduce significativamente los errores humanos, asegurando informes más precisos y confiables.
- Presentación de impuestos: La RPA puede manejar la recopilación y organización de datos necesarios para la declaración de impuestos, automatizando un proceso que tradicionalmente consume mucho tiempo. Esto permite a los contadores centrarse en la planificación y estrategia fiscal, en lugar de en la entrada manual de datos.
- Percepciones: En el ámbito de las percepciones impositivas y otras transacciones financieras, la RPA puede ser programada para identificar y aplicar correctamente estas percepciones, asegurando el cumplimiento normativo y evitando posibles sanciones por errores o retrasos.
La RPA no solo ha mejorado la eficiencia y precisión en la contabilidad, sino que también ha abierto la puerta a nuevas posibilidades en la gestión financiera y estratégica, permitiendo a los profesionales dedicar más tiempo a tareas de mayor valor.
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